La Ley 1931 de 2018, por la cual se establecen las directrices para la gestión del cambio climático, dispone que las autoridades departamentales incorporen la gestión del cambio climático dentro de sus planes de desarrollo a través de la formulación de un Plan Integral de Gestión del Cambio Climático Territorial (PIGCCT) (Art. 8). En caso de que el departamento no cuente con un PIGCCT, su formulación debe ser incluida en el Plan de Desarrollo. Las autoridades municipales y distritales incorporarán la gestión del cambio climático dentro de sus planes de desarrollo teniendo como refencia los PIGCCT y los planes integrales sectoriales (Art. 9).
Cada actor puede promover acciones desde su visión de cambio y vincular información y conocimiento científico con el saber local y ancestral. De esta forma, se puede obtener retroalimentación y complementar el ejercicio de análisis de identificación de problemas y oportunidades asociadas con el cambio climático, con el propósito de obtener aportes que coadyuven a la construcción de la visión de desarrollo sostenible de largo plazo del territorio.
Articular esfuerzos para la gestión del cambio climático, identificando cuáles actores del territorio tienen las capacidades requeridas para promover acciones de adaptación y mitigación, con el fin de definir cómo articular o complementar sus competencias y difundir sus avances.
El cambio climático debe ser transversal a la gestión sectorial territorial. Los gobernadores y alcaldes deben destinar recursos propios de sectores como agricultura, infraestructura y movilidad, más allá de los esquemas ambientales establecidos en la Ley 99 de 1993. La gestión transversal del cambio climático permite la canalización de las finanzas hacia la inversión en acciones que puntuales de mitigación de GEI y/o adaptación que se circunscriben dentro de cada uno de los sectores y benefician su desempeño.
La programación estratégica define el escenario ideal de desarrollo sostenible previsto para la entidad territorial en el largo plazo. En dicho escenario, se deben ver reflejadas las acciones a través de las cuales la nueva administración afrontará los desafíos que representa el cambio climático desde las diferentes dimensiones del desarrollo sostenible.